La poética de Ana Luisa Benítez forma parte de nuestras vidas. Esta artista ha instalado en nuestra isla numerosas piezas como: el limpiabotas en Telde, El Carnaval en Agüimes o los niños jugando en la céntrica plaza de Farray en Las Palmas, que acompañan de manera cotidiana, sin estridencias, los pasos de muchos canarios.Y calles y edificios de Tenerife y la Gomera, de Madrid, Heidelberg y Hamburgo, Hesse Zurich. También albergan esculturas de esta prolífica artista, de biografía viajera, que bien podía haber sido una mujer del Renacimiento.
El piano precedió al pincel. Estudió piano en el Conservatorio de Las Palmas. Con 21 años decide irse a Suiza para allí perfeccionar sus técnicas. Ya entonces, a se había convertido en una de las mejores alumnas de Miró Mainou, protagonizando su primera exposición y concierto individual en 1958, en el museo Canario, organizada por Mujeres de la isla y juventudes.
La música y la pintura protagonizaron sus 20 años en Suiza, donde obtuvo el Diploma de piano en el Conservatorio de Zurich con Sava Savoff como profesor de Virtuosismo.
Ana Luisa fue profesora de música en el Seminario Küssnacht. Mostro sus cuadros llenos de luz y color en galerías suizas y Alemanas: Rhamseier en Berna, Claudine Holl en Zurich, Pior en Hamburgo y Hussler en Stuttgart, fueron algunas de las salas que acogieron sus creaciones.
Ana Luisa Benítez, regresa a Gran Canaria y, maduro su arte, amplia su paleta de creaciones. Comienza su escultura monumental en bronce a la que incorpora elementos arquitectónicos y realiza obras de menor formato como su emblemática serie, tan sugerente y desgarrada de homenaje a Giacometti
Continúa sus exposiciones en el archipiélago; O Tres, Club de Prensa Canario, el CICCA, etc. En Madrid, Italia, Austria, Alemania, Suiza, Checoslovaquia, Estados Unidos y Brasil. Acepta encargos de distintas instituciones e instala en algunos municipios grandes esculturas en bronce, acero y cemento. Así como impresionantes murales como el de 13 metros que decora la sede de EURESCO en Heiderberg, Alemania. O el mural de 30 piezas que representa un paisaje del Valle del Gran Rey y que instaló en el nuevo centro de salud de San Sebastián de la Gomera.
Esta artista canaria también ha dado forma a grandes homenajes, ha modelado la escultura de Pau Casals, que se encuentra en la plaza del conservatorio de Leganés, en Madrid, Nestor Álamo en Vegueta (Las Palmas), John Lennon en Telde, el busto de Bravo Murillo, encargo del Cabildo de Gran Canaria, el homenaje a Don Benito Pérez Galdós y el recuerdo a Sventhenius, son varios de sus múltiples trabajos para reconocer a personajes ilustres.
Windsurfistas, turroneras, mujeres embarazadas, pensadores, equilibristas, campesinas, segadores, todas escenas de la vida cotidiana que seguirán acompañando nuestros pasos diarios por Telde, Vecindario, Agüimes, Guía, Moya, Santa Brígida o en el histórico casco de Vegueta, en silencio, sin estridencias, pero presentes como su creadora, una artista de biografía viajera.
De las últimas obras expuestas destaca el homenaje a dedicado a la danza en la fuente de la plaza, titulada Isa de San Mateo.
Basado en un artículo de la periodista F.C.G.